Reminiscencias de una alma viajera

Cuando estamos frente a un atardecer,.

Cuando admiramos la belleza de la Luna.

Cuando nos quedamos mudos ante la majestuosidad de las montañas.

Cuando la luminosidad y brillo del sol nos ciega la vista.

Cuando la belleza y sonido del mar nos deja mudos.

Cuando miramos ese cielo azul y quedamos en paz.

Cuando un valle verdoso nos alegra la vida.

Cuando el río desciende desde las montañas.

Cuando admiramos la ternura de un niño.

Cuando nos extasiamos frente a un arco iris.

Un griego que vivió 300 años  AC, a quien conocemos como Platón dijo que eran reminiscencias del alma viajera que recuerda estos cuadros que vio y vivió en sus viajes frecuentes por este mundo.

Son aromas de un viejo perfume que acuden a nuestros sentidos y nos recuerdan vivencias muy viejas.

Será por eso que nos conmovemos tanto por estos hermosos cuadros cada vez que los vemos.

Cuando estés frente a uno de  estos espectáculos que se repiten y repiten en cada visita que hacemos a este planeta, recuerda que ya estuviste aquí peregrino.

Medita también porqué regresas tantas veces.

Feliz viaje!!

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