A mi hija en sus 15 años


 
 
Cuando una madre tiene una niña, se la imagina de rosa: en color, en delicadeza y hasta en vestimenta; sin embargo, con el tiempo uno va aprendiendo que Dios pinta en colores y formas diferentes a cada hija o hijo.

Tú me has demostrado eso, que tienes muchos colores bellos y que llevas dentro tu propio color. Me has enseñado la construcción de la originalidad en la vida, me has enseñado a ser mamá a ser amiga, a ser compañera de camino.

Esta noche serás presentada ante la sociedad como toda una señorita.

Hoy, que cumples tus 15 años, quiero darle gracias a Dios, por la vida, y porque me ha dado la oportunidad de acompañarte, de apoyarte y de mostrarte algunos caminos. Te confieso que muchas fueron las veces que sentí que este día nunca llegaría, y mira.. Hoy estamos compartiendo esta alegría con familiares y amigos

No llegas a ser mujer el día de hoy precisamente. Dios te quiso mujer desde siempre, "Pues antes de formarte en mi vientre, él ya te conocía" (Jer. 1, 5) pero con su bendición; habrás de vivir como mujer, durante diferentes etapas al transcurrir tu vida.

Ahora has dejado atrás la niñez y adolescencia; y ante ti se abren las puertas de la juventud.

Sé que no puedo vivir la vida por ti, ni me gustaría hacerlo, porque cada ser humano tiene una misión especial a la cual ha sido llamado.

Sigue siendo noble y buena, sigue responsable con tu vida y con todos los riesgos que asumas, sigue encontrando muy dentro de ti la intuición, la razón y el sentido común para vivir.

Escucha siempre a tu corazón y lo que te pide; sigue tus sueños, lucha por todo aquello que crees; arriésgate, lánzate, y, si es necesario juégate la vida, porque al final, se debe vivir con valor, con coraje, con pasión.

Nunca te tornes cobarde ante las adversidades ni problemas, ni huyas de ellos. Recuerda que estamos llamados a evolucionar humanamente y a perfeccionarnos en el amor, por eso ama. Ama todo lo que haces, ama este universo maravilloso donde Dios nos ha puesto y quiere que florezcamos.

 A partir de esta etapa deberás tener especial cuidado en la forma en que deseas vivir como joven; pues lo que siembres hoy, es lo que cosecharás mañana.

Hija; es probable que el mismo día en que naciste, vinieron al mundo cientos de niños y niñas; tal vez miles. Pero tu Mi pequeña niña, mi hermosa flor, del jardín que la vida me regalo, eres m i motor y mi alegría.

 Hoy cuando miro tu luz en mi camino, no puedo creer que ya eres una hermosa mujer, con la gracia y la picardía que adorna cada día, al hermoso espíritu que el Señor te regalo
En esta noche se le podrá decir a los invitados, sobre todo a los familiares; que a ellos les corresponderá guiarte y compartirte un buen consejo. Y cuando te equivoques, te han de corregir fraternalmente, apoyándote y animándote en tus proyectos. Pero ese pronunciamiento será simbólico, porque al terminar la celebración todos se habrán ido y a muchos no los volverás a ver. Sin embargo, con la bendición del creador;  Yo tu madre y tu papy, estaremos ahí para decirte que no estás sola; que cuentas con nosotros.

Nadie más que yo puede desearte felicidad  y  que tus sueños se realicen, porque cuando eres feliz tú, lo soy yo, cuando tus sueños se realizan también se realizan los míos, y porque verte feliz es por lo que vivo: Te Amo hija mía

Estoy segura que la vida te devolverá toda la felicidad que me has dado tú, porque tú hija eres una bendición .Nadie puede igualar el regalo que yo recibí un día como hoy, cuando naciste, pero prometo cada día de mi vida intentar compensártelo.

Esta noche el maestro de ceremonias  dirá un discurso especial; tal vez  nos agradezca por hacer partícipes a los invitados de esta alegría y te dirá que llegas de niña a mujer y todo eso. Pero hija, quiero que siempre recuerdes que, Has sido mi motor, mi alegría de todos los días, y mientras observo lo mucho que has crecido, solo puedo recordar el tiempo aquel en que entre música y poemas te esperaba para darte el amor que para ti guardaba

 A tu lado, aprendí lo que era amar, tu hiciste de mí, una mejor persona, llegaste a mi vida como el mejor regalo que el Padre Eterno me entrego y con tu sonrisa, tus mimos y tus bromas, haces que mis días sean una primavera que no acaba nunca, solo se transforma y me llena de inmensa paz.

Eres tan alegre, mi  flaca bella, delicada, sensible, tierna, angelical, respetuosa, eres mi fuerza, cuando la oscuridad amenaza entrar, disfruto tu adolescencia, tu hermoso despertar, de la niña que un día recibí amorosa, a esta mujercita preciosa que se prepara para continuar el camino de aprendizaje.

 Sé que no soy una madre perfecta; algunas veces soy un poco loca y un poco cuerda, pero te quiero agradecer también por aceptarme y amarme así. Quiero que sepas que mientras Dios me permita la vida, seguiré a tu lado, respetaré tus decisiones y no te pediré que actúes contra tu voluntad, pero sobre todo quiero que sepas, que te amo. Yo estaré contigo siempre,

 Aun cuando tengas que marchar un día,  yo no dejare de amarte, porque para mí tus eres mi hija amada, la estrella que brilla eternamente, en el cielo que aquí en la tierra, un día descubrí

 Te amo pequeña, mi dulce niña mujer. y a tu lado amo la vida que Dios me entrego, y la vivo contigo, con intensidad.

Feliz cumpleaños hija.

GRACIAS A TODOS POR COMPARTIR ESTA INMENSA FELICIDAD.
 
Tomada de varios pensamientos encontrados en Internet, y unificada en esta hermosa carta.

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